Acontecimientos
Alcanzando países con servicios de salud reproductiva con recursos insuficientes con Takeda Pharmaceuticals
A partir de una serie de iniciativas clave apoyadas por una asociación entre el UNFPA y Takeda Pharmaceuticals formalizada en 2020, una serie de servicios de salud sexual y reproductiva han venido llegando a mujeres y niñas de todo el mundo.
Durante la pandemia de COVID-19, la asociación apoyó una mayor capacidad de detección, así como el transporte de emergencia de mujeres con complicaciones obstétricas y de salud neonatal. También ayudó a proporcionar suministros esenciales y equipo de protección personal a trabajadores sanitarios de primera línea.
Además, el proyecto conjunto en curso “2 horas para la vida” tiene el potencial de salvar las vidas de aproximadamente 1 millón de mujeres embarazadas y recién nacidos en Benín, Côte d’Ivoire y Togo, al garantizar el acceso en menos de dos horas a servicios esenciales para la madre y el recién nacido al 90 % de las mujeres embarazadas. El proyecto también apoya soluciones innovadoras para ayudar a proporcionar atención obstétrica y neonatal de emergencia de calidad en lugares remotos, incluida telemedicina, drones para la prestación de servicios de última milla y tecnologías móviles y GPS avanzadas.
Otro proyecto de la asociación, "Las mujeres en el centro", proporciona apoyo a las sobrevivientes de violencia de género a través de servicios de gestión de casos de calidad en Azerbaiyán, El Salvador, Indonesia, Madagascar y Zimbabwe. Con el objetivo de capacitar a más de 40.000 trabajadores sociales, el programa está invirtiendo en el desarrollo de capacidades y profesionalización de la fuerza laboral de los servicios sociales, asegurando que los trabajadores de primera línea contra la violencia de género puedan proporcionar apoyo calificado inmediato a todas las mujeres y niñas, incluidas las más marginadas. Además de permitir una mayor calidad y cobertura de la gestión de casos, el programa apoya el alcance comunitario para fomentar la confianza y mitigar los riesgos.
Actualizado el 4 de junio de 2025
La gestión de casos de violencia de género es un método estructurado para proporcionar apoyo informando a las sobrevivientes de violencia de género sobre todas las opciones disponibles para la curación y la recuperación. Los problemas y desafíos que enfrenta una sobreviviente se identifican y enfrentan de manera coordinada, y se proporciona apoyo emocional durante todo el proceso. La gestión de casos se ha convertido en el principal punto de entrada para que las sobrevivientes reciban apoyo psicosocial y de crisis a largo plazo.
Los mecanismos de respuesta a la violencia de género en muchos países suelen ser insuficientes y carecen de coordinación, financiación y recursos humanos para hacer frente adecuadamente a esta violación de los derechos humanos.
Por lo regular, cuando se invierte en la gestión de casos de violencia de género, esta se centra en un mayor acceso a los servicios de salud y jurídicos en lugar de apoyar una gestión integral de casos que aborde las necesidades holísticas de una sobreviviente. Además, las normas y prácticas actuales de gestión de casos de violencia de género a menudo no se centran en los conocimientos, actitudes y habilidades específicos necesarios para adaptar los servicios a las sobrevivientes marginadas, lo que deja a las y los trabajadores sociales sin capacidad suficiente para ayudar a estas personas.
La falta de reconocimiento/acreditación profesional y de educación continua en muchos países es una traba para mantener un cuerpo nacional adecuado de trabajadores sociales debidamente preparados para cumplir las normas internacionales de atención a las sobrevivientes de la violencia.
• Servicios integrales: Las Mujeres en el Centro enfrenta las lagunas en la prestación integral de servicios para las sobrevivientes de la violencia de género, en particular las más marginadas socialmente, incluidas las mujeres y niñas con discapacidad, las personas LGBTIQI+ y las adolescentes.
• Desarrollo de la fuerza laboral: La inversión en el fortalecimiento de la capacidad y la profesionalización de la fuerza laboral encargada de los servicios sociales garantiza que las personas que responden a la violencia de género en primera línea estén preparadas para ofrecer apoyo inmediato y completo a todas las mujeres y niñas, incluidas las más marginadas.
• Plan de estudios general: Las Mujeres en el Centro es la primera iniciativa del UNFPA en ofrecer un plan de estudios general para las y los trabajadores sociales que prestan servicios de respuesta a la violencia de género, y servirá de orientación para otros países.
• Mejora de la calidad del servicio y el acceso: El aumento de la calidad y la cobertura de la gestión de casos de violencia de género, junto con la promoción comunitaria, fomentan la confianza de la comunidad, generan un mayor uso de los servicios y mitigan el riesgo de violencia continua.
• Fortalecimiento del sistema: Las Mujeres en el Centro ofrece una accesibilidad y disponibilidad mayores y sostenidas de servicios de calidad para las sobrevivientes de la violencia de género, incluidas las más marginadas, mediante la capacidad de gestión de casos de violencia de género y el fortalecimiento del sistema en cinco países.
El UNFPA trabaja en asociación con organismos gubernamentales, instituciones académicas y agentes de la sociedad civil para crear sistemas sólidos de gestión de casos de violencia de género en los cinco países de ejecución mediante las siguientes actividades:
• Desarrollo de pruebas y conocimientos: Llevamos a cabo investigaciones y recopilamos datos para fundamentar las mejores prácticas y mejorar las estrategias de respuesta a la violencia de género.
• Construcción de una vía de acreditación sólida: Establecemos normas profesionales y vías de acreditación para trabajadores sociales especializados en la gestión de casos de violencia de género.
• Fortalecimiento del sistema de gestión de casos: Mejoramos la infraestructura, los recursos y la coordinación de los servicios de gestión de casos de violencia de género.
• Supervisión de la calidad y rendición de cuentas: Implementamos mecanismos para supervisar la calidad de los servicios y asegurar la rendición de cuentas sobre la base de los resultados.
• Participación de la comunidad: Trabajamos con las comunidades para crear conciencia, prevenir la violencia de género y promover la accesibilidad a los servicios.
Estos objetivos conducirán a un aumento y mantenimiento de los servicios accesibles para las sobrevivientes de la violencia de género, en tanto que la participación de la comunidad también contribuirá a prevenir la violencia de género y completar el camino para cumplir el punto 5,3 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS 5,3: Poner fin a todas las formas de prácticas nocivas y violencia de género para 2030).
Actualizado el 24 de abril de 2025
Noticias
Noticias
La alianza entre el UNFPA y Philips es una asociación de potencial intelectual con la que se pretende mejorar la salud y el bienestar de 50 millones de mujeres y niñas en los países donde surgen los problemas de salud más graves.
Ambas entidades han colaborado con el Gobierno de la República del Congo para concebir un modelo innovador que, en los próximos cinco años, reducirá las tasas de mortalidad materna y neonatal en un 50% en los centros de salud del país, sobre todo en las zonas remotas.
Los asociados han empezado a cooperar con la intención de preparar un programa a gran escala de cuidados obstétricos y neonatales de emergencia que facilitará a más de 500.000 mujeres y 70.000 recién nacidos del país el acceso a una atención materna, neonatal e infantil asequible y de primer orden.
El UNFPA respalda las gestiones encaminadas a desarrollar las capacidades del personal de partería en lo relativo a la prestación de cuidados obstétricos y neonatales de emergencia, lo que se traduce en un aumento del número de partos seguros. Por su parte, Philips proporcionará los equipos, las novedades tecnológicas y el apoyo necesarios para que estos servicios sean de mejor calidad.
La alianza entre el UNFPA y la Fundación Olympic Refuge tiene como meta conseguir que, por medio del deporte, las adolescentes, las jóvenes y los chicos que viven en campamentos de refugiados en Kenya estén menos expuestos a la violencia de género.
El proyecto mejorará la inclusión social, la cohesión y el bienestar psicosocial de los jóvenes a través de plataformas deportivas, y ayudará a que las adolescentes, las jóvenes y los chicos participen de forma más generalizada en actividades de este tipo. Para ello, implicará a los líderes comunitarios y los progenitores, además de formar a entrenadores.
El deporte es un método muy eficaz para poner en tela de juicio y combatir los estereotipos y normas de género perjudiciales, trabajar la autoestima y las dotes de liderazgo, y contribuir al bienestar. Así pues, la iniciativa se propone reducir la vulnerabilidad de las adolescentes, las jóvenes y los chicos a la violencia de género al impulsar su capacidad de acción y promover los servicios contra la violencia de género (como el apoyo psicosocial) en el transcurso de iniciativas deportivas.
La alianza con Global Citizen sigue el modelo de alcance y busca ampliar la labor del UNFPA en los campos de la salud sexual y reproductiva y la igualdad de género, así como obtener acceso a nuevos recursos que respalden la agenda mundial en beneficio de las mujeres y las niñas.
El UNFPA forma parte de “Un plan de recuperación para el mundo”, campaña coordinada por Global Citizen cuyo objeto es poner fin a la COVID-19 y estimular la recuperación a escala internacional. La pandemia afectó a las mujeres y las niñas en especial, por lo que la igualdad debe ser un elemento central de la reactivación global. El UNFPA y Global Citizen trabajan codo con codo para entablar contactos con entidades del sector privado y lograr que presten más apoyo a las iniciativas de la organización. Asimismo, Global Citizen difunde los materiales que crea el UNFPA a través de su plataforma, una herramienta de gran alcance que aglutina a simpatizantes y a embajadores muy conocidos.
Cada año, 70.000 mujeres fallecen por sangrado excesivo tras dar a luz (hemorragia posparto). La mayoría de esas muertes acontece en países de ingreso bajo y mediano bajo. Si se adoptaran enfoques de prevención, sería posible evitar una gran parte de las defunciones por hemorragia posparto; sin embargo, la realidad no siempre es así para quienes viven en entornos de crisis humanitaria, como es el caso de las regiones en situación de conflicto, o donde se producen desastres naturales o se declaran emergencias de salud pública.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el laboratorio farmacéutico Ferring tienen un objetivo común: lograr que la cifra de muertes maternas evitables llegue a cero. Conseguir que la maternidad entrañe menos riesgos es un imperativo en materia de derechos humanos. La única forma de que se materialice es velar por que todas las mujeres, vivan donde vivan, tengan acceso a atención y tratamientos de calidad en el embarazo y el parto. En este contexto, el UNFPA colabora con Ferring Pharmaceuticals para sumar más pruebas a la base empírica sobre la introducción en condiciones de seguridad de otros métodos para evitar el sangrado excesivo tras dar a luz (hemorragia posparto), como la carbetocina termoestable, en entornos humanitarios de bajos recursos, tales como Uganda y Sudán del Sur. Con este proyecto, ambas organizaciones se proponen favorecer que los partos seguros estén al alcance de todo el mundo en los lugares más vulnerables. La colaboración también se enmarca en el compromiso que Ferring asumió durante el 25º aniversario de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD25), que tuvo lugar en noviembre de 2019.
La Organización Mundial de la Salud ha llegado a la conclusión de que, al utilizarse como tratamiento profiláctico, la medicación uterotónica de gran calidad previene la mayoría de las complicaciones relacionadas con las hemorragias posparto en la tercera fase del parto. La carbetocina termoestable no tiene que transportarse o almacenarse a bajas temperaturas, lo que cobra una importancia vital en las regiones calurosas o donde el suministro eléctrico provenga de fuentes inestables.
Además de la oxitocina y el misoprostol, la carbetocina termoestable está indicada para la prevención de las hemorragias posparto en todos los nacimientos que se produzcan en circunstancias donde su costo sea similar al de otros medicamentos uterotónicos eficaces. En 2018, la OMS actualizó las recomendaciones de prevención de hemorragias posparto para añadir la carbetocina; al año siguiente, incluyó la carbetocina termoestable en la lista de medicamentos uterotónicos esenciales.
Sudán del Sur
Diez años después de que Sudán del Sur declarara su independencia, varias regiones del país sufren todavía un nivel de violencia sobrecogedor. Según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay casi 1,6 millones de desplazados internos y la violencia ha afectado a alrededor de 345.000 repatriados que volvieron a Sudán del Sur de forma espontánea y ahora buscan un lugar seguro. En 2017, la tasa de mortalidad materna del país se situó en 1.150 fallecimientos por cada 100.000 nacidos vivos. Las zonas que participan en el proyecto abarcan seis centros de salud que atienden a la mayor parte de los desplazados internos. En conjunto, estos establecimientos registran unos 600 nacimientos al mes.
Uganda
Los conflictos regionales han empujado a personas de más de ocho países a trasladarse a las zonas norte y noroeste de Uganda en busca de refugio y asilo. Un informe del ACNUR comprobó que, a fecha de enero de 2021, el país había acogido a más de 1,4 millones de refugiados y solicitantes de asilo. Según una estadística de Knoema, la tasa de mortalidad materna en Uganda alcanzó los 375 fallecimientos por cada 100.000 nacidos vivos en 2017. Para el proyecto, se han propuesto seis centros de salud dentro de los campamentos de refugiados más importantes de Bidibidi y Mvepi, y en sus inmediaciones. Se trata de instalaciones que atienden tanto a la población refugiada como a la autóctona. En conjunto, estos establecimientos registran 235 nacimientos al mes.
La alianza mundial entre el UNFPA y Special Olympics, que se formalizó al suscribir un acuerdo en noviembre de 2019 durante la Cumbre de Nairobi, es una relación que va ganando fuerza. Representa una voluntad común: empoderar a los jóvenes con discapacidad intelectual —sobre todo a las mujeres y las niñas— de manera que tengan acceso a más servicios de salud y protecciones sociales de mayor envergadura.
La alianza se centra prioritariamente en el fomento del liderazgo intelectual, la elaboración de programas inclusivos y la promoción de la comunicación, con especial hincapié en el desarrollo juvenil positivo, la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la implicación de las familias en aras de una atención inclusiva de la salud.
El UNFPA y Special Olympics cooperan en varias regiones con la meta de llevar a la práctica iniciativas conjuntas. Un ejemplo de ello es el fruto de una colaboración con el club de fútbol Shakhtar Donetsk: el proyecto “Come On, Play!” (¡Venga, a jugar!), que enseña a jugar al fútbol a niñas con discapacidad intelectual de cuatro ciudades de Ucrania y utiliza este deporte como herramienta de inclusión y fomento de la autoestima. En palabras de Danylo Sikan, uno de los jugadores que participan en él: “Cuando termina el entrenamiento, las niñas rebosan energía positiva. Y nosotros también”.