Noticias

«Más educadores, más acceso»: la dedicación de una mujer a impartir educación sexual a jóvenes en toda la Ciudad de México

calendar_today12 Agosto 2025

Una mujer y un joven sonríen sentados uno al lado de la otra en un parque
Rocío Ordóñez Pedraza, psicóloga y activista de 32 años que trabaja con la ONG Fundación México Vivo, habla con su aprendiz, Christian, de 22 años, en la Ciudad de México. © UNFPA México/Celia D’Luna

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – «Me dedico a llevar la educación sexual integral a tantas personas en la Ciudad de México como sea posible», explicó Rocío Ordóñez Pedraza, psicóloga y activista de 32 años que trabaja con la Fundación México Vivo

La Sra. Pedraza tiene la intención de romper los tabúes y estigmas en torno a la educación sexual, especialmente entre las comunidades más conservadoras donde rara vez se habla del tema. 

«También nos centramos en la detección temprana de infecciones de transmisión sexual para proporcionar tratamiento con prontitud y proteger la salud a largo plazo», explicó al UNFPA, la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva. 

Su trabajo con las y los jóvenes forma parte del programa SAFETEEN First, una iniciativa conjunta del UNFPA, la Fundación México VIVO y Reckitt, una empresa multinacional de salud e higiene. Juntos esperan brindar educación sexual integral a más de 20.000 jóvenes en México que viven en comunidades vulnerables cada año.

«La sexualidad tal y como la conocíamos ha cambiado: las redes sociales y la pandemia trajeron nuevas formas de vivirla y entenderla», afirmó la Sra. Pedraza, quien mantiene su plan de estudios constantemente actualizado en función de las tendencias digitales, los cambios lingüísticos y la cultura juvenil. «Si mi aprendiz no entiende las palabras que uso, ya he creado una distancia. Así que hago que la información sea simple y fácil de entender».

Comprobando la realidad

Una mujer de pelo oscuro con vestido de flores sobre una camiseta blanca sostiene una bolsa de pimientos rojos frente a un puesto de mercado
La Sra. Pedraza tiene la intención de romper los tabúes y estigmas en torno a la educación sexual, especialmente entre las comunidades más conservadoras donde rara vez se habla del tema. © UNFPA México/Celia D’Luna

El trabajo de la Sra. Pedraza va mucho más allá de los libros de texto y las clínicas, pues emplea un enfoque basado en la empatía, la sensibilidad cultural y un profundo compromiso con las y los jóvenes y su bienestar. Su hermano menor, adolescente, es uno de sus informantes de confianza. 

«Me cuenta lo que ven o de qué hablan», comentó. «Cuando vamos a ferias o talleres, son los propios adolescentes los que nos guían; dicen, por ejemplo: "No entiendo eso", y así aprendemos qué palabras o imágenes conectan con ellos».

Matilda Geraldine, estudiante de secundaria de 13 años, estaba de acuerdo. «Hago amigos en TikTok», comentó. «En línea puedo conectarme fácilmente con personas de ideas afines y establecer vínculos sobre intereses compartidos». Estos «amigos virtuales» se han convertido en sus conexiones más cercanas y se siente cómoda confiando en ellos.

Fue a través de Internet que Matilda también aprendió por primera vez sobre el sexo. Sin embargo, dada la cantidad de información disponible en línea, prefirió confiar en los talleres de educación sexual realizados en su escuela, uno de los cuales llegó a más de 1.500 niños en un solo día, para conocer los datos reales y desmentir mitos.

Jóvenes adolescentes con uniforme azul marino sentados en pupitres dentro de un aula]
Matilda, de 13 años, asiste a la Escuela Secundaria 62, en la Ciudad de México. En 2023, la escuela organizó uno de los talleres de educación sexual más grandes del país, con el que se sensibilizó a más de 1.500 niños en un solo día. © UNFPA México

La Sra. Pedraza apoya a las personas jóvenes y a los educadores comunitarios para crear contenido inclusivo y accesible que refleje las realidades que viven los adolescentes; sin embargo, con demasiada frecuencia, esas realidades resultan dolorosas. Muchas de las jóvenes que conoce enfrentan violencia sistémica, ya sea por parte de sus familias, en sus relaciones, en la escuela o en las instituciones públicas. «Es brutal. Muchas niñas sufren abusos y, muchas veces, ni siquiera se dan cuenta de que tienen otra opción», explicó. 

La maternidad en la adolescencia es muy común en México: en 2023, se produjeron más de 100.000 nacimientos entre niñas de 10 a 17 años, una quinta parte de ellos entre niñas menores de 16 años.

«En algunos lugares, el único sueño de una niña es convertirse en madre, no porque sea lo que quiere, sino porque es una forma de escapar de todo lo demás».

Reclamando las voces de las y los jóvenes

A pesar de los muchos desafíos que enfrentan las y los jóvenes, desde información inadecuada hasta la falta de empleo y medios de subsistencia, muchos siguen destacando como líderes en sus comunidades. Con el apoyo de personas como la Sra. Pedraza, está surgiendo en la Ciudad de México una generación de activistas comunitarios comprometidos.

Un hombre y una mujer con curiosos adornos en la cabeza sonríen en una feria
El trabajo de la Sra. Pedraza con las y los jóvenes forma parte del programa SAFETEEN FIRST, una iniciativa conjunta del UNFPA, la Fundación México VIVO y Reckitt, con el objetivo de llegar a más de 20.000 personas en México cada año. © UNFPA México

No obstante, se necesita más inversión. Cuando se le preguntó qué cambiaría para hacer que la educación sexual fuera más efectiva, la Sra. Pedraza respondió tajante: «Más educadores y más acceso». 

Desde diciembre de 2022, la iniciativa SAFETEEN se ha ocupado de los embarazos en adolescentes y la prevención de las infecciones de transmisión sexual entre las personas jóvenes, al tiempo que se ha esforzado por superar los numerosos obstáculos que impiden el pleno acceso a la salud sexual y los derechos reproductivos de todas las personas.

Si bien puede ser un desafío mencionar temas relacionados con la sexualidad, la Sra. Pedraza y su equipo se dedican a ayudar a las y los jóvenes a recuperar sus voces, sus derechos y su futuro. «Se trata de llegar con humildad, abrir puertas donde no las hay y generar confianza para que tenga lugar una educación real».

Una de las claves para ello, explicó, es escuchar. «Desde un mundo centrado en los adultos, asumimos que las niñas no tienen voz, pero sí la tienen», declaró al UNFPA. «Solo tenemos que nombrarlas, verlas, decirles "tú existes". Mostrarles que sí, que pueden. Se les ha dicho que no pueden, pero podemos ayudar a revivir una chispa de esperanza».

UNFPA Global share

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X