En todo el mundo, las y los afrodescendientes siguen sufriendo desigualdades flagrantes en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos, oportunidades económicas y representación política.
Siguen existiendo tasas más elevadas de mortalidad materna y embarazo en la adolescencia entre las mujeres y niñas afrodescendientes, las cuales tienen su origen en patrones históricos de discriminación reproductiva por motivos raciales que a menudo no se abordan.
Este año, al conmemorar el inicio del Segundo Decenio Internacional de los Afrodescendientes, tenemos una oportunidad crucial para adoptar medidas concretas con el objetivo de poner fin al racismo, alcanzar la justicia reproductiva y garantizar el pleno disfrute de los derechos humanos de las personas afrodescendientes en todo el mundo.
La justicia reproductiva requiere garantizar la salud sexual y reproductiva de las mujeres y las y los jóvenes afrodescendientes. Para lograr la equidad y los derechos humanos, incluidos aquellos relacionados con la salud reproductiva, es necesario desmantelar el legado del colonialismo, la esclavitud y el abandono sistémico. Debemos promover servicios, derechos y opciones de salud sexual y reproductiva universales y de alta calidad, desde la educación sexual integral hasta la anticoncepción y la atención prenatal y posnatal, al tiempo que garantizamos la competencia cultural y promovemos la igualdad de género y los derechos humanos.
Garantizar la justicia reproductiva también requiere brindar oportunidades a las personas afrodescendientes para que superen la pobreza, lo que incluye combatir el racismo sistémico, garantizar el acceso a una educación y formación de calidad, ampliar el acceso a tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, y promover la igualdad de oportunidades laborales para las y los jóvenes afrodescendientes.
La recopilación de datos de alta calidad, desglosados por raza, género y edad, es fundamental para identificar y enfrentar las persistentes disparidades en materia de salud sexual y reproductiva entre las mujeres y las niñas afrodescendientes. Los recientes recortes de financiación ponen en peligro los sistemas de datos establecidos desde hace tiempo, lo que pone de relieve la urgente necesidad de garantizar inversiones sostenibles y desarrollar mecanismos alternativos para la recopilación y el análisis de datos.
La visibilidad estadística no sólo revela las necesidades, sino que afirma abiertamente el valor, las contribuciones y el sentido de pertenencia de las mujeres y niñas afrodescendientes en todo el mundo.