¿Y si no puedes tomar tus propias decisiones?

¿Y si no pudieras tomar ninguna decisión importante en tu vida? ¿Qué pasaría si alguien siempre te dijera qué hacer: qué ponerte, qué decir, con quién pasar el rato, incluso qué hacer con tu propio cuerpo? Suena irreal, ¿verdad? Sin embargo, para muchas mujeres y niñas, es simplemente la vida cotidiana.

Al celebrar el Día Mundial de la Población, 1 de cada 4 mujeres en todo el mundo no pueden tomar sus propias decisiones sobre sus vidas, sus cuerpo y su futuro. Esto significa que se les niega el poder de ejercer su salud y derechos sexuales y reproductivos. Estamos hablando de no poder decir “sí” o “no” al sexo, no poder obtener anticonceptivos ni ver a un médico cuando sea necesario; no poder tomar decisiones sobre parejas o sobre la paternidad.
 
Ahí es donde entra el UNFPA, la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva, que lucha para garantizar que las mujeres y las niñas tengan el poder de decidir, ayudándolas a tomar el control de sus cuerpos y sus vidas. Trabajando con socios en más de 150 países, ayudamos a proporcionar acceso a servicios cruciales, como planificación familiar, atención médica y apoyo para sobrevivientes de violencia sexual.

Para 2030, el UNFPA quiere ver avances importantes en materia de salud y derechos reproductivos para todas las mujeres y niñas, incluido el acceso a la planificación familiar, así como el fin de las muertes maternas prevenibles y las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.

Pero ocurre que los derechos de las mujeres y las niñas están siendo activamente rechazados en muchos lugares. Es hora de hacer algo de ruido: de ponernos de pie y exigir que todas y todos tomemos nuestras propias decisiones.

¡Esta es su lucha, también!

Su donación empodera directamente a las mujeres y niñas que enfrentan adversidades al ejercicio su derecho a la salud. Cada donación impulsa el trabajo del UNFPA, proporcionando acceso a servicios de salud esenciales, espacios seguros y recursos vitales. Se trata de algo más que solo financiamiento: e supone más bien amplificar las voces de las mujeres y las niñas, defender sus derechos y garantizar que sus futuros no sean definidos por terceros. Su contribución lo hace parte de un movimiento global en favor de la igualdad.

Ayude a desbloquear el potencial de las mujeres y las niñas en todas partes.