Los derechos humanos se cumplen cuando las personas pueden acceder a una educación sexual integral e inclusiva, cuando pueden elegir libremente métodos de planificación familiar, cuando pueden decidir si tener relaciones sexuales y cuándo tenerlas y cuando pueden decidir si tener hijos, cuándo tenerlos y dar a luz en un ambiente seguro y respetuoso.
La histórica Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo que tuvo lugar en 1994 reconoció que los derechos reproductivos son derechos humanos. Sin embargo, muchas personas no pueden ejercer estos derechos: algunas personas carecen de la información o los medios para tomar sus propias decisiones, en tanto que otras sufren coacción, discriminación o violencia.
El UNFPA trabaja para empoderar a las personas y las comunidades para que reivindiquen sus derechos colaborando con la sociedad civil y con instituciones nacionales de derechos humanos en programas de sensibilización y formación, iniciativas de habilidades para la vida y proyectos de desarrollo de capacidades. El UNFPA también colabora con los gobiernos para ayudarlos a cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos en virtud de acuerdos regionales e internacionales.
El UNFPA lidera los esfuerzos de las Naciones Unidas para hacer realidad el principio de no dejar a nadie atrás, convertir las promesas de igualdad y no discriminación en medidas concretas y hacer cumplir los derechos sexuales y reproductivos. Las mujeres con discapacidad, las mujeres indígenas, las mujeres afrodescendientes, las niñas y mujeres jóvenes, las mujeres de edad, las personas con diversas orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género y las mujeres de las regiones de bajos ingresos se encuentran en el centro del compromiso del UNFPA con la igualdad.