El parto: ¿una notable hazaña o una experiencia profundamente traumática? Eso puede depender de tu acceso a la atención médica.
En Angola, solo alrededor de la mitad de las mujeres dan a luz con la ayuda de un trabajador sanitario cualificado. Una barrera fundamental para obtener atención médica es el transporte. Muchas mujeres viven demasiado lejos para caminar hasta el hospital más cercano y no pueden permitirse el transporte hasta allí. Esto puede terminar en tragedia.
Amelia, de 28 años, ha dado a luz a cinco hijos en casa, pero solo dos han sobrevivido. En un parto difícil, desarrolló una fístula obstétrica, una lesión grave en el parto que en la mayoría de los casos tiene su origen en el parto prolongado u obstruido sin la asistencia de un trabajador sanitario cualificado. «No quiero volver a dar a luz en casa nunca más», confesó al UNFPA, la agencia de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva.
Amelia se está recuperando de una cirugía para reparar la fístula en la Casa Vangulula, una unidad del Hospital Azancot de Menezes en la ciudad de Luanda. En asociación con la Fistula Foundation, la Casa Vangulula, que significa «restaurar para la vida» en el idioma local, es el único centro en Angola que realiza cirugías avanzadas de fístula. Las mujeres vienen aquí de todo el país para recibir atención médica y, cuando están listas para regresar a casa, la fundación cubre sus costos de transporte.

El UNFPA presta apoyo a la Casa Vangulula en la elaboración de estrategias para fomentar la sostenibilidad económica, al tiempo que proporciona alfabetización y capacitación técnica a las sobrevivientes de fístula. Además, a partir de 2026, el UNFPA apoyará al Ministerio de Salud de Angola para capacitar a los profesionales de la salud en atención obstétrica y neonatal de emergencia.
En toda Angola, los trabajadores de la salud apoyados por el UNFPA, incluidas las parteras cualificadas, están haciendo del parto algo más seguro, previniendo la fístula, cuidando a los recién nacidos que necesitan apoyo intensivo y proporcionando información objetiva y precisa sobre planificación familiar, lo que brinda a las mujeres más opciones y autonomía. Invertir en parteras es una forma crucial y rentable de reducir las muertes maternas prevenibles y las lesiones trágicas durante el parto.






«Las fístulas ahora se pueden tratar mediante cirugía, pero el siguiente paso debe ser la prevención», afirma el Dr. Paolo Parimbelli, cirujano. Proporcionar acceso a servicios de salud cualificados e instalaciones equipadas y reducir el embarazo precoz y en adolescentes puede ayudar a prevenir esta afección.
A nivel mundial, más de 500.000 mujeres viven con fístula. El UNFPA trabaja con asociados de todo el mundo para poner fin a esta crisis.

En Angola, el UNFPA presta apoyo a los centros de salud de todo el país, incluido el Hospital de Maternidad Augusto Ngangula, en Luanda, que aparece en la imagen.
Teresa, Conceicao y Goreth han recibido apoyo prenatal en el Hospital de Maternidad Augusto Ngangula y quieren dar a luz en el centro.







